San Charbel Makhlouf: monje libanés maronita [Español]


articulo de Margherita Merone

Charbel 

Ha sido mi amigo Mark, monje maronita, quién me ha narrado una síntesis de la vida de este santo que ha realizado milagros incluso fuera del Líbano, curaciones que, por su intercesión, han dado la salud a tantas personas de todas las partes del mundo e independientemente de la fe.

Youssef  Antoun  Makhlouf  nació el 8 de mayo de 1828 en Beqaa Kafra, norte del Líbano, de padres maronitas, de los cuales recibió una educación cristiana. Ya de pequeño amaba rezar y se sentía atraído por la vida monástica y eremítica, siguiendo el ejemplo de dos tíos suyos que vivían en el eremitorio del monasterio de S.Antonio. Huérfano de padre fue criado por la madre. Era un niño estudioso y muy bueno, tanto que, en el poblado donde vivían, era apodado por todos como “el santo”. Amaba jugar con los compañeros, pero cuando podía, corría a una gruta, se arrodillaba y rezaba delante de la imagen de Nuestra Señora. Aquella gruta se convirtió en su lugar de oración, su primer eremitorio, y en seguida un santuario y un lugar de peregrinación.

Con veintitrés años dejó su casa, el poblado y se retiró al monasterio de Nuestra Señora de Mayfouq, donde se hizo monje. Después de un año de noviciado fue transferido al monasterio de S. Marón en Annaya, entrando en la Orden libanesa maronita con el nombre de Charbel, un mártir de la Iglesia de Antioquía del siglo II. Pronunció los votos de pobreza, castidad y obediencia, y después de seis años fue ordenado sacerdote. Observaba rigorosamente las reglas monásticas, llevaba una vida de ascesis y de mortificación, se separó de las cosas mundanas para dedicarse completamente al servicio de Dios.

Cuando, a pesar del parecer contrario de sus superiores, se retiró al eremitorio de los S.S. Pedro y Pablo, vecino al monasterio de S.Marón, consagró sus jornadas a la oración continua con fervor, al silencio, a la meditación, al trabajo del campo, a lo esencial. Vivía a la manera de los santos Padres eremitas, pasando, con frecuencia, noches enteras delante del Santísimo Sacramento repitiendo todas las oraciones sin cansarse jamás. No dejó de rezar incluso cuando sufrió una hemiplejía mientras celebraba la misa, a pesar del grave sufrimiento que duró más de ocho días. Murió el veinticuatro de diciembre de 1898.Charbel

Se dice que, después de su muerte, luces sobrenaturales que emanaban de su sepulcro llevaron a trasladar sus restos, que rezumaban sangre, en un ataúd especial al monasterio de S.Marón en Annaya, con la autorización del Patriarcado maronita. A partir de ese momento, peregrinos de todo el mundo comenzaron a afluir para pedir su intercesión, muchas fueron las gracias y tantos obtuvieron curaciones. El Papa Pablo VI presidió la ceremonia de beatificación de P.Charbel en 1965, poco antes de la clausura del Concilio Vaticano II, y en 1977 firmó el decreto de canonización y fue proclamado santo.

Entre los numerosos milagros, la curación de una monja enferma de úlcera hacía años y sin esperanza de recuperación, o aquella de una mujer enferma de cáncer de garganta, o aquella otra conocida en todo el mundo de una mujer de cincuenta años afectada por una hemiplejía con doble oclusión de la carótida. La mujer contó que había soñado con dos monjes maronitas que se encontraban parados cerca de su cama, uno de los dos le puso las manos sobre la garganta e intervino quirúrgicamente mientras el otro monje permaneció atrás de ella cogiendo la almohada. Al despertarse se dio cuenta de que había una herida en su cuello. La mujer se curó y recuperó bien rápido la capacidad de caminar. Reconoció en Charbel al monje que la había operado, porque se le apareció en sueños diciendo que la había curado para que gente la viese y volviese a la fe.

Tantos de sus milagros no pueden ser explicados por la ciencia, ya que no han faltado investigaciones de médicos eminentes. Al final del relato se ha encendido dentro de mí el deseo de recogimiento, el deseo de la invocación, la necesidad de oración, la necesidad de la intercesión junto a Dios, la reflexión sobre la santidad de vida. San Charbel ha sido un hombre que ha decidido mirar a lo alto, vivir en la simplicidad y en la humildad, en una condición difícil de entender un mundo donde predomina la materia, y ponerse de la parte del espíritu. Es el ejemplo de tantos santos que debe despertar en nosotros el camino de la virtud y de la santidad.

Cuando llegué a casa, cogí la foto de S.Charbel que me había regalado Mark y que había metido en el diario, la he mirado por algunos segundos, la he tocado, he pedido una gracia, pequeña, sin pretensión y la he guardado. Después de una hora la he vuelto a coger y le he agradecido.

 

                       

 

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2 Replies to “San Charbel Makhlouf: monje libanés maronita [Español]”

  1. SAN.CHARBEL,su ayuda a maria socorro en salud y solucion a problema economico grave ayudeme a salvar mi hogar fam.y matrimonio ,recuperar la paz y salud, encontrar la ayuda para mi hijo sanelo señor escuche la suplicas

  2. Suplico a SanCharbel un milagro de vida y sanidad para angel lucero de15años, misericordia ,pido a sus comunidades de ora ion misas y creyentes de San CHARBEL UNA ORACION UN MILAGRO DE VIDAy sanidad para angel

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